El Convento

Las puertas del cielo caen lentamente mientras el vacío acoge plegarias olvidadas.

La virgen envejece y los santos pierden el fulgor olvidados por un dios que tal vez jamás estuvo aquí.

Donde estas si te has marchado...

Donde estas si aquellos que creían en ti te han abandonado...

AVISO
Por posibles problemas de vandalismo, decir que este lugar permanece con las puertas cerradas y la propietaria vive al lado, a la cual agradezco su acceso. Aclarando esto y por supuesto sin facilitar su localización, me excluyo de cualquier incursión en el mismo. Gracias

El Palacio Celeste

La bóveda del cielo siempre azul abandona su luminoso mediodía para embeberse en las sombras del abandono.
No hay servicio, no hay señor, no has fastos ni fiestas. Ya no hay risas, tan solo la azulada sombra celeste de un sueño con nombre de mujer que pese a su senectud aún nos recuerda su belleza.